En la década de 1970, Ajinomoto comenzó a explorar otras aplicaciones para nuestras tecnologías de aminoácidos fuera del condimento umami. Sabíamos que algunas de estas sustancias tenían excelentes propiedades de material y potencialmente podrían usarse para resinas y agentes de recubrimiento para la industria electrónica. Los procesadores eran cada vez más pequeños y rápidos, y los fabricantes de placas de circuito impreso necesitaban mejores materiales aislantes para respaldar el rendimiento. La tinta era el sustrato preferido, pero su aplicación y secado ralentizaba la producción, atraía impurezas y creaba subproductos dañinos para el medio ambiente.
En 1996, un fabricante de CPU se acercó al Grupo para desarrollar un aislante de tipo película utilizando tecnología de aminoácidos. El momento que esperábamos había llegado.
Ajinomoto Build-Up Film ™
El esfuerzo fue dirigido por un investigador prometedor llamado Shigeo Nakamura que tenía experiencia en materiales utilizados para aislar placas de circuitos electrónicos. Al principio, su equipo luchó por encontrar el material adecuado que le proporcionara resistencia y flexibilidad. "Siendo joven e ingenuo", dice Nakamura, "elegí una resina que requiere una refrigeración profunda". Aunque su apuesta valió la pena, el siguiente gran obstáculo fue encontrar una máquina para laminar la nueva película de resina sobre el sustrato. También en esto, Nakamura tuvo éxito, aunque significó renunciar a sus fines de semana para visitar al fabricante de la máquina y probar repetidamente el proceso. "Es como correr un maratón", dice, "solo tienes que seguir adelante". Al final, el nuevo material revolucionario, Ajinomoto Build-up Film ™, se perfeccionó en solo cuatro meses. Nakamura atribuye el éxito de su equipo a la perseverancia, la sincronización y, sobre todo, al talento único de cada miembro. "Como investigador, no puede estar satisfecho con las mejoras incrementales".
Como un forastero de la industria, el Grupo enfrentó desafíos para ganar la aceptación de su nuevo producto. Afortunadamente, fue un momento de gran agitación en la industria de las CPU, con el cambio de las carcasas de cerámica a las de plástico. En 1999, un proveedor de una empresa líder en semiconductores le presentó a Nakamura el mayor fabricante de CPU. Aprovechó la oportunidad. Ajinomoto Build-up Film ha liderado el mercado desde entonces. Cuando se adoptó la nueva película, Nakamura asumió que podría permanecer en producción durante 10 años; ahora ha pasado de los 20 y Ajinomoto Build-up Film sigue siendo fuerte.
En computadoras, dispositivos móviles, comunicaciones 5G, vehículos autónomos, servicios en la nube, dispositivos IoT o donde la electrónica avanzada esté transformando nuestro mundo, Ajinomoto Build-up Film sigue siendo un ingrediente crítico. Solo otra forma en que nuestro espíritu pionero lo está ayudando a usted y a sus dispositivos a mantenerse conectados al mundo.